¡¿Que son para mi estas serpientes?!
¿que desdichadas se arrastran sin patas,
y sólo tienen por armadura sus dientes?
¿que hay de aquel miedo que ata?
Yo vengo con la valentía que desata,
y libera los miedos escondidos,
quemándolos en más de una fogata,
y ardiendo en mi pecho encendido.
No me asusta tu grandeza,
ni tu camuflaje escondido
ni tu traicionera vileza,
con la que al mundo has ofendido.
He venido a darte muerte,
y a cortarte esa enorme cabeza,
que tirando mi lanza a la suerte,
he cumplido con mi promesa
Gustavo
Pintura de George Sheringham
No hay comentarios:
Publicar un comentario