El silencio que vino sin ser invitado,
ha venido a apagar la sed de los desiertos,
de los que claman por la luz de los tiempos,
de aquellos que viven su pesadilla cotidiana,
el viento frío lo acariciaba con pasión,
el cielo con el intenso azul de enero de fondo,
Y los ojos sin residuos del ayer....
hicieron un día perfecto