viernes, 10 de diciembre de 2010

Me volví esquizoide

Este viaje que empezó en incertidumbres grises y obscuras, 
me ha llevado a las honduras de mi propia mente,    
donde hay susurros, cantos, y diálogos entre  entes, 
que conversan en sus delirios, inmersos  en sus perdidas locuras. 

y desde ahí me preguntan con ingenuidad ¿oye, porque no maduras?
 " lo que madura se pudre, instantáneamente",
 "me gusta ser niño,  y me encanta ser insolente,"
 "me burlo de mi propio destino que sigue siendo mi única cordura.."

No hay pasado, tampoco futuro,  solo  presente,
que nos recuerda con puntual y exquisita premura,
que la muerte salva, pues nunca estará ausente,

si los recuerdos nos llenan de tristeza y amargura,
hay que morir ahora, en la profundidad de la mente,
que la paz vendrá y con ella, el vendabal de la dulzura.

Gustavo