Crece la hierba sin destino, Brota de la tierra Sin explicar su existencia, A gozar primaveras, A soportar inviernos, Brota una flor, Que en su corta vivencia Del perfume de ella solo queda... El aliento matinal de su esencia, Y así la muerte viene, A apagar todo fuego, A convertir al polvo en polvo, Que resurgiendo en mil formas, Vino a posarse en tu mirada, Que hoy ajena al mundo, Contempla el horizonte sin fin, De esta efímera existencia
Gustavo, un gusto comunicarme contigo nuevamente. La poesía no es mi fuerte, pero la disfruto. Hablando de Hojas de Hierba, he disfrutado mucho la lectura de ese libro de Whitman en el último año. Vivo en el área donde él nació y vivió parte de su vida y puedo reconocer en mis alrededores algo de esa belleza efímera y a la vez inmortal de que él hablaba. Me sorprende, entonces, ver que te expresas sobre el mismo tema. Saludos.
Gustavo, un gusto comunicarme contigo nuevamente. La poesía no es mi fuerte, pero la disfruto. Hablando de Hojas de Hierba, he disfrutado mucho la lectura de ese libro de Whitman en el último año. Vivo en el área donde él nació y vivió parte de su vida y puedo reconocer en mis alrededores algo de esa belleza efímera y a la vez inmortal de que él hablaba. Me sorprende, entonces, ver que te expresas sobre el mismo tema. Saludos.
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