Crece la hierba sin destino, Brota de la tierra Sin explicar su existencia, A gozar primaveras, A soportar inviernos, Brota una flor, Que en su corta vivencia Del perfume de ella solo queda... El aliento matinal de su esencia, Y así la muerte viene, A apagar todo fuego, A convertir al polvo en polvo, Que resurgiendo en mil formas, Vino a posarse en tu mirada, Que hoy ajena al mundo, Contempla el horizonte sin fin, De esta efímera existencia